La alimentación de la cucaracha silbadora es algo peculiar, porque a veces da la impresión de que se comerían hasta un calcetín si lo dejas lo bastante tiempo en el terrario.

Tener una Gromphadorhina portentosa en casa es como adoptar una criatura de otro planeta: fascinante, sí, pero también… un pelín desconcertante. A ver, ¿Qué demonios come una cucaracha silbadora de Madagascar? Spoiler: no es pizza. Pero vamos al grano. O no, porque esto me recuerda a una vez que dejé una mandarina en la cocina… bueno, da igual.

¿Qué se meten entre pecho y espalda en la naturaleza?

Allí, en lo profundo de los bosques tropicales malgaches (sí, malgaches, que suena a villano de peli ochentera), estas cucarachas viven su mejor vida entre hojas secas, troncos podridos y humedad con aroma a lluvia vieja. Se alimentan principalmente de:

• Plantas muertas y en descomposición (delicias gourmet para ellas, vaya).
• Frutas medio podridas (esa manzana que tú tirarías… ellas la flipan).
• Hojas que ya dieron todo de sí.
• Trozos de madera con hongos (¡ñam!).
• Y, ocasionalmente, cosas poco apetecibles para ti: popó ajeno.

Su dieta detritívora, cargada de fibras y bacterias buenas, les permite una digestión eficiente. Casi como el yogur con bífidus, pero en versión jungla.

¿Y en casa, qué les damos?

No vas a ir al bosque a buscarles almuerzo, ¿no? Tranquilo. Replicar su dieta silvestre es más fácil de lo que parece. Eso sí, con sentido común. Y sin Fliparse.

Frutas «top» para tu bicho:

• Manzana (sin semillitas)
• Plátano (maduro, ideal para cuando empieza a oler raro)
• Sandía, melón, pera…
• Mango, papaya, fresas (sí, fresas, aunque no tengan paladar de influencer)

🟡 Tip random pero útil: Quita los restos a las 24 h. Porque si no… el olor. Uf.

Verduritas bien frescas:

• Zanahoria cruda o rallada
• Calabacín, pepino
• Espinaca (poquita, no queremos un Hulk cucarachil)
• Brócoli: crudo o cocidito, tú eliges (ella también)

Y si te apetece innovar (bueno, más bien diversificar), añade:

• Avena en hojuelas
• Pan integral seco (nada de pan bimbo, ¿vale?)
• Comida para peces o tortugas (los pellets esos raros)
• Hojas secas de roble o magnolia (esterilizadas, no recogidas del parque de tu barrio)

¿Genial? Más bien… cuestionable, pero sí: comen de todo un poco. Casi.

Alimentación de la cucaracha silbadora ¿Cada cuánto les das de comer?

Esto es sencillo, pero con letra pequeña:

• Frecuencia: 1 vez al día o cada 2, depende de la temperatura.
• Porciones: Como una uña. No de verdad, hombre, ¡una medida!
• Variedad: Cambia, alterna, improvisa. Si no, se aburren (o se mueren de empacho).

Sabías que… estas cucas no son tragaldabas. Su metabolismo es tan lento como un Windows 98 cargando.

¿Y suplementos? ¿Vitaminas? ¿Batidos detox?

Nada tan loco, pero sí puedes:

• Añadir calcio una vez por semana: cáscara de huevo machacada o polvo especializado.
• Darles proteína (comida para peces, croqueta de perro de calidad) cada 10 días.

⚠️ Demasiada proteína = flatulencia cucarachil. No lo quieres.

¡Lo prohibido es lo primero que quieren! (Pero no se lo des)

Evita a toda costa:

• Cítricos (ácidos = malestar)
• Ajo, cebolla, puerro (lo sé, suena a receta… pero NO)
• Cosas saladas o con salsas
• Pan blanco, dulces, embutidos
• Lácteos, carne, sopas de sobre…

💥 Error frecuente: meter una hoja con pesticidas. Resultado: tu mascota, RIP. Siempre lava bien o usa vegetales orgánicos.

Trucos para terrarios sin dramas

• Usa un platito o tapa de frasco para poner la comida (menos lío).
• Limpia restos a diario. Porque el moho no es mascota.
• Esponja húmeda = agua segura.
• Terrario ventilado, pero sin corriente directa (como tú cuando tienes gripe).

Ah, y si no se comen lo que les diste… No te lo tomes personal. Cambia la fruta. Ellas también tienen sus días.

En la alimentación de una cucaracha silbadora nunca se deben de incluir cítricos.

Pequeños grandes detalles de cuidado general

• Temperatura: 24 a 28 ºC (nada de aire acondicionado a tope)
• Humedad: 60-70%
• Terrario: con escondites, sustrato de fibra de coco
• Limpieza semanal: quita popó, comida chunga, y listo

¿Te recuerda un poco a cuidar un cactus, pero con patas? No vas mal encaminado.

Preguntas retóricas que nadie hace (pero todos deberían)

¿Y si no quiere comer?

Pues igual no tiene hambre. O hace frío. O simplemente no le gusta el menú. Prueba otra cosa.

¿Comen galletas?

¿Estamos locos? ¡NO!

¿Le puedo poner nombre?

Obvio. Llama a la tuya Clotilde. O Terminator. Tú mandas.

Conclusión que no parece conclusión (pero lo es)

Alimentar una cucaracha gigante es menos asqueroso de lo que suena. Si lo haces con cabeza (y algo de sentido del humor), puede vivir hasta 5 años contigo. Y sin darte mucha guerra.

Ahora, si me preguntas: ¿es esto para todo el mundo? Pues no. Pero si tú has llegado hasta aquí… crack total. Comparte esta guía con otro loco de los insectos. O no. Pero hazlo.

¿No huele como a tierra mojada ahora?